lunes, 25 de junio de 2012

En la calle, codo a codo



Aunque las garras del dolor
ahora aprieten tu garganta.
Aunque la rabia nuble tu vista
y la desolación aniquile tu calma.
Aun tienes años por delante
para seguir construyendo ese mundo
de justicia e igualdad,
que tu madre te inculcó con sus entrañas.

Aunque ahora tu corazón palpite triste
y no puedas vislumbrar el mañana
sin su mirada, sin su voz,
saca fuerzas de su ejemplo
¡sigue luchando con tesón y valor!

Aunque las lágrimas te quiebren la voz
evoca su alegría y valentía,
cuando en la calle, codo a codo
juntas entonaron la misma canción.

Aunque hoy parezca
que jamás volverá a brillar el sol,
ten certeza mi niña
que el tiempo apaciguará tu dolor.

Recuerda que mientras estuvo a tu lado
enfrentó la vida con ilusión y dedicación.
Ahora te toca a ti seguir sus pasos
para completar lo que ella empezó.

Y aunque sientas que te hundes en el vacío
y que las palabras te sobran
no dejes que la oscuridad apague la luz,
que tu madre, nuestra compañera Vicky,
sembró en tu corazón y en nuestra voz.

Silvia Cuevas
Diciembre de 2011.