Hoy he pensado que estoy un poco cansada de escribir en este blog artículos con rabia ante las muchas injusticias y múltiples baches que nos vamos encontrando la izquierda en de este planeta. A parte de reafirmarme en la necesidad de mudarme a Marte, planeta rojo, luego en principio más amable que este; me apetece compartir algo que creo, es imprescindible para todos y todas nosotras.
Hace poco estaba charlando con una compañera la cual me transmitía el estrés al que se ve sometida casi de continuo debido a su trabajo y múltiples militancias. Lo cierto es que lo que me contaba me sonaba, y mucho.
Cuántas veces habremos llegado a casa a las mil, de una reunión para levantarte al día siguiente e ir a trabajar, así día tras día. O cuántas veces nos hemos acostado pensando en lo que hemos hecho hoy, lo que no, lo que tenemos pendiente y lo que nos gustaría hacer.
Yo cada mañana me hago una lista de tareas, a veces las priorizo y otras las pongo todas y ya veré cómo las voy cumpliendo, pero siempre es:
“tengo que llamar a…”
“tengo que mandar un correo a…”
“tengo que justificar X proyecto”
“tengo que reunirme con…”
“tengo, tengo, tengo, tengo…”
Y al final, lo que tenemos es una lista tremenda de cosas que hacer en las próximas hora, días o semanas. Bien, está muy bien, siempre y cuando estas listas de tareas no nos acaben por absorber y nos olvidemos de preguntarnos: ¿qué me apetece hacer hoy? Resulta curioso ver en muchas personas que están/estamos acostumbrados a una dinámica de no parar de hacer cuestiones que son para antes de ayer, y te paras a preguntarte por citar 10 cosas que desearías hacer, te cuesta. ¿Por qué? Queremos cambiar el mundo, pero para ello tenemos que cambiar nuestra manera de funcionar, pensar y actuar. Si queremos servir para l@s demás, antes tenemos que cuidarnos.
En eso consiste el título del post, hay que cuidarse. Sugiero que cada mañana (o al menos una vez a la semana…jiji) nos paremos a hacer nuestra propia LISTA DE DESEOS.
Así también cambiamos lo que nos rodea, y por ende el sistema y el mundo.