Llevo desde las 23 horas del día de ayer con una sensación rara, sin duda puedo identificarla en torno a las palabras decepción y tristeza. La bajada del PSOE era muy previsible, y entendible en gran parte por las políticas que ha desarrollado el Gobierno desoyendo a la ciudadanía que reivindicaba cambio de rumbo, con objetivo claro en los Derechos Sociales, Económicos y Políticos.
Estos últimos años han estado repletos de movilizaciones sociales, por una vivienda digna, por el empleo (de calidad o no, pero al menos que lo hubiera), por las guerras, por la pobreza invisible y la visible, por las privatizaciones, por la pérdida de derechos y desde hace una semana por UNA DEMOCRACIA REAL. No se vosotr@s, pero yo siento que no he parado de reivindicar innumerables cuestiones estos años, estando en la calle con “4 gatos” o 40.000, exigiendo a nuestros gobernantes y a la vez intentando cumplir nuestros deberes como ciudadanos y ciudadanas. Si el PSOE no ha sabido o querido verlo, es que necesita gafas. Pero no sólo él está necesitado de gafas.
Por mi parte, militante de Izquierda Unida, sinceramente esperaba mucho más respaldo del que luego nos ha dado la ciudadanía. Cierto es que hemos subido cuantitativamente y ello se traduce en más concejales y concejalas, ante lo cual sobretodo me gusta la idea de saber que muchos compañeros y compañeras de luchas de calle estarán ahora también en las instituciones, poniendo la nota morada, verde, roja, en definitiva, transformadora y luchadora.
Hemos obtenido casi un millón y medio de votos en todo el Estado, algo nada despreciable, pero, como decía me sabe a poco. Anoche compartía mis sensaciones con una persona que para mi es muy especial y me intentó hacer ver todo esto desde otra óptica. Por mi mente todo lo que pasaba eran pensamientos negativos y decepcionantes en torno a mi organización, el trabajo que hacemos en ella, cómo lo hacemos, en definitiva centrando mis pensamientos (erróneamente) en la que pensaba que tras el 22M saldría muy, muy fuerte; en Izquierda Unida tendremos que pensar cómo hacer sostenible el respaldo que acabamos de recibir, y lo que es más difícil, cómo canalizar todas esas personas que no se sienten parte de nuestro proyecto, pero que quieren, y demuestran en las calles, cambiar el sistema.
Como decía, esta persona me mostraba que lo que pasó ayer ha sido un despertar de la ciudadanía, un despertar ligado al NO ME GUSTA LO QUE HAY, porque el PP no ha subido prácticamente y aún así han logrado unos aplastantes resultados. Pero… ¿y si le damos la vuelta?
Llevo desde mis tiernos 15 añitos participando en asociaciones, asistiendo a manifestaciones por aquello que consideraba injusto… Cuando cumplí los 18 años tenía muy claro qué quería hacer: Donar sangre, sacarme el carnet de conducir (estoy a punto por fin!!) y votar. Acto seguido hice dos cosas más, me afilié a Izquierda Unida y me asocié a ACSUR Las Segovias. Paralelamente, trabajaba en el movimiento asociativo juvenil, y concretamente en la que fue mi casa durante muchos años, CANAE. Durante casi 7 años no me cansé de repetir: Participa, Vota, organízate y cambia lo que tengas delante.
Hoy, como militante no puedo evitar sentirme mal por los, a mi modo de ver, escasos resultados, pero tampoco quiero caer en el derrotismo, seguimos siendo la tercera fuerza política y como tal, tenemos la responsabilidad de ver qué nos falla para que más personas no se sumen al proyecto.
Sin embargo, sí que creo que algo ha cambiado, la ciudadanía ha despertado, unos han sido capaces de decirle al PSOE, su partido, por ahí NO, no votamos con los ojos vendados, y en nuestras manos está que lo veáis con o sin nuestro apoyo; otros nos han dicho a IU, todavía NO nos convencéis; y la mayoría ha dicho: QUIERO PARTICIPAR PERO NO ME GUSTA LO QUE HAY.
Quiero quedarme con ese mensaje, si la ciudadanía hubiera seguido votando igual (o no votando) creería que efectivamente esto está estancado, pero no. Parece que algo ha cambiado, y quiero pensar que sabremos cómo hacerlo.
La juventud no es que hayamos despertado, es que nos están escuchando y viendo en las calles por las televisiones. Los y las trabajadoras no es que seamos vagas, es que queremos empleo con derechos. Los y las estudiantes no es que no tengamos futuro, es que lo estamos construyendo. La ciudadanía española no es que sea toda de derechas, es que son los que se organizan y se ven en las estructuras del sistema que les beneficia.
Hoy 23 de Mayo de 2011 empieza algo, sin nombre definido y sin rumbo claro, pero algo se debe y tiene que mover, ahí estaremos luchando y proponiendo. Y como decía ayer a la hora de votar, con Rebeldía, Ilusión y Memoria.
Tenemos una tarea complicada pero no imposible.
La clave: Participar para transformar.
Ánimo y fuerza
